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lunes 17 de noviembre de 2025
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La madera lidera la transición hacia una industria de la construcción más sustentable

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“El mercado de la construcción con madera en Argentina se encuentra en un proceso de crecimiento sostenido, a pesar de las dificultades que se presentan en el camino”, afirma el secretario general de FAIMA y presidente de CADAMDA, Daniel Vier Zanelli. “Comparado con 10 o 20 años atrás, se observa un cambio significativo en la demanda y en la oferta: la madera pasó de ser un material decorativo o rural, a posicionarse como una opción moderna, eficiente y sustentable para obras de cualquier escala”, agrega el directivo.

La mirada de Vier Zanelli encuadra el documento elaborado por FAIMA con motivo del Día Mundial de la Construcción que se celebra cada 17 de noviembre.

En forma coincidente con varios artículos publicados por ASORA Madera y Tecnología, FAIMA destaca la rápida y sorprendente evolución que la construcción con madera viene teniendo en nuestro país.

 

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La evolución argentina: un cambio cultural e industrial

“En la última década, Argentina comenzó a recorrer un camino de transformación similar al que ya atraviesan los países más avanzados en materia de construcción sustentable. Aunque aún existen desafíos estructurales —como la actualización normativa, la capacitación técnica y la disponibilidad de financiamiento verde—, el cambio cultural es innegable”, plantea Daniel Vier Zanelli.

 

FAIMA destaca la rápida y sorprendente evolución que la construcción con madera viene teniendo en nuestro país.

 

Las razones son múltiples. El documento de FAIMA resalta, por un lado, la creciente conciencia ambiental y los compromisos internacionales asumidos por el país como impulsores de una revisión profunda de las prácticas constructivas. Por otro, la necesidad de viviendas más eficientes, rápidas y accesibles que promueve la adopción de sistemas constructivos como el Platform Frame y los paneles SIP (Structural Insulated Panels), que permiten una ejecución más limpia, predecible y con menos desperdicio.

“A esto se suma el rol del sector foresto-industrial, que aporta un insumo local renovable y de bajo impacto ambiental. En regiones como la Mesopotamia y la Patagonia, la cadena de valor de la madera genera miles de empleos directos e indirectos, dinamizando economías regionales y fortaleciendo la oferta de productos nacionales certificados”, rescata Vier Zanelli.

Desde FAIMA, la visión es clara: la madera no solo es un material de construcción, sino una herramienta de desarrollo industrial y ambiental. “Integrar la producción forestal sostenible con la construcción eficiente abre una oportunidad estratégica para el país. Permite reducir emisiones, sustituir importaciones, generar empleo de calidad y ampliar la oferta habitacional, en línea con las metas de descarbonización global”, subraya el documento de la entidad.

 

La madera no solo es un material de construcción, sino una herramienta de desarrollo industrial y ambiental

 

También menciona que crecen los proyectos residenciales, turísticos y públicos que incorporan estructuras y revestimientos de madera. Y confirma que “la madera dejó de ser “el futuro de la construcción”: ya es el presente de una industria que decidió evolucionar”.

 

Los desafíos que vienen: política, tecnología y capacitación

Vier Zanelli remarca que el camino hacia una construcción verdaderamente sustentable no depende solo de la elección de materiales. “Requiere también de un ecosistema de políticas, innovación y conocimiento capaz de sostener ese cambio en el tiempo. En Argentina, ese proceso ya está en marcha, aunque aún enfrenta barreras que deben resolverse de manera integral y coordinada”, plantea.

Uno de los principales desafíos es la actualización normativa. La madera como material estructural todavía enfrenta vacíos o limitaciones en los códigos de edificación de algunas jurisdicciones, lo que restringe su uso masivo. “Avanzar hacia normativas modernas y basadas en evidencia técnica ‒como las que ya aplican países de referencia‒ permitirá habilitar construcciones de mayor escala, edificios en altura y sistemas industrializados certificados”, señala el documento de FAIMA.

Otro punto clave es la formación profesional. Arquitectos, ingenieros, constructores y técnicos necesitan herramientas actualizadas para diseñar, calcular y ejecutar obras en madera de forma segura y eficiente. “Desde FAIMA, junto a sus cámaras asociadas, se impulsa un trabajo articulado con universidades, institutos técnicos y organismos públicos para fortalecer la capacitación y la transferencia de conocimiento a todos los niveles”, apunta Vier Zanelli.

Paralelamente, la innovación tecnológica también tendrá un papel determinante en la evolución del uso de la madera en la construcción. La digitalización de los procesos, el diseño paramétrico, el uso de BIM (Building Information Modeling) y la industrialización de componentes en fábrica son tendencias que ya transforman la forma de construir. “La madera, por su versatilidad, se adapta de manera ideal a estos modelos: permite precisión milimétrica, reducción de desperdicios y control total del ciclo de vida del producto”, puntualiza Vier Zanelli.

 

La innovación tecnológica también tendrá un papel determinante en la evolución del uso de la madera en la construcción

 

Finalmente, el documento de FAIMA plantea la importancia del financiamiento verde y los incentivos fiscales. Destaca que, en el mundo, los países que más avanzaron en construcción sustentable lo hicieron combinando políticas públicas con marcos de estímulo al sector privado. “La adopción de créditos verdes, la certificación de huella de carbono y los estándares ambientales en las compras públicas son herramientas que Argentina puede y debe potenciar”, indica la entidad.

Para FAIMA, el desafío es “construir un nuevo paradigma nacional, donde las políticas, la industria y el conocimiento trabajen juntos para consolidar un modelo constructivo bajo en carbono, inclusivo y competitivo. Un modelo donde la madera sea reconocida no solo por su belleza o eficiencia, sino por su capacidad de aportar soluciones concretas a las urgencias ambientales y sociales del país”.

 

El fenómeno global de la madera en la construcción

El sector de la construcción es responsable de casi el 40% de las emisiones globales de carbono. El reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Universidad de Yale, titulado “Materiales de construcción y el clima: construyendo un nuevo futuro” propone una estrategia de tres frentes: Evitar / Cambiar / Mejorar para descarbonizar el sector.

  • Evitar: reducir la necesidad de nuevas construcciones mediante la reutilización de edificios existentes y el diseño circular, lo que puede disminuir entre un 50 y 75% las emisiones.
  • Cambiar: sustituir materiales convencionales por alternativas de base biológica como madera, bambú o biomasa, que podrían generar ahorros de hasta un 40% en emisiones acumuladas hacia 2050.
  • Mejorar: optimizar los procesos productivos del acero, cemento y vidrio que no pueden ser reemplazados, mediante tecnologías de captura y eficiencia energética.
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