El Arq. Rodolfo Gowland es el titular de GWS Arquitectura y cuenta con una gran experiencia en el desarrollo de proyectos inmobiliarios. Hace poco más de una década concretó su primera construcción en madera utilizando CLT. Desde ese momento, adoptó al CLT como el material al que considera “el hormigón del futuro”.
En diálogo con ASORA Madera y Tecnología, el Arq. Gowland explica por qué considera al mass timber, en general, y al CLT en particular, los materiales que permitirán el desarrollo a gran escala de la construcción con madera en Argentina.
También destaca que las zonas turísticas son las que mejores condiciones ofrecen para la concreción de obras en madera técnica o mass timber. Y el público de menos de 40 años la franja de mercado más receptivo a construir su casa en madera.
Síntesis ejecutiva
La combinación de CLT, GLT y madera encolada ofrece una ruta para construir de manera más rápida, eficiente y con menos residuos, sin sacrificar estética ni rendimiento estructural. En CLT, las placas multicapa permiten soluciones esbeltas que sustituyen, en ciertos casos, a sistemas tradicionales de hormigón y acero, con la ventaja de un montaje acelerado en sitio gracias a la prefabricación.
Las vigas y columnas de GLT llevan ya décadas en operación y demuestran fiabilidad, mientras que su versión CLT amplía las posibilidades de muros y techos en un único sistema.
La implementación exige una gestión de diseño integrada.
En mercados orientados al turismo y a viviendas familiares, la adopción enfrenta barreras culturales y regulatorias, pero se ve impulsada por invesores jóvenes y operadores turísticos dispuestos a experimentar.
La velocidad de montaje, la reducción de obra gris y la posibilidad de construir con mayor precisión hacen del mass timber una oferta competitiva frente a métodos tradicionales, especialmente en proyectos donde el tiempo y la calidad definen el éxito.
Ventajas de la construcción mass timber
Rapidez de construcción: un techo de 120 metros cuadrados se instaló y quedó listo en una hora. Dos casas de 450 metros cuadrados se montaron en cuatro días con un equipo reducido de cinco personas, a diferencia de los ocho meses que tardaría la “obra gris” tradicional (ladrillos, revoque, viguetas, techo)
Capacidad estructural: el CLT es portante, resolviendo con una pared lo que sería una pared portante sin necesidad de poste y viga. Las vigas y columnas de GLT han demostrado funcionar de manera excelente en Argentina durante 30 años.
Flexibilidad de diseño e integración: permite tener una cara vista y la integración de instalaciones eléctricas y sanitarias de manera organizada. Se pueden crear losas de CLT similares a las losas pretensadas de hormigón. Ofrece la posibilidad de mejorar la aislación acústica con una capa de compresión.
Eficiencia y sostenibilidad: implica un pensamiento más sustentable y eficiente, especialmente para las nuevas generaciones. Gasta menos recursos y menos tiempo, lo que puede resultar en una construcción más económica debido a la velocidad. La rapidez de ejecución es parte de la sustentabilidad, permitiendo aprovechar ventanas de tiempo limitadas en zonas con condiciones climáticas adversas.
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