martes 29 de abril de 2025

Con inversión Donner busca ganar mercado en pisos ingenieriles y muebles

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En 1980 Pedro Amato formó una empresa unipersonal que fabricaba muebles para locales comerciales con la marca Saturno. En 2007, conjuntamente con su hijo Javier, decidieron transformarla en una SRL para especializarse en la fabricación de pisos de madera y muebles de calidad para el segmento contract y grandes obras.

Hoy Donner está finalizando un proceso de reorganización de su nueva planta de 2.500 m2 en la localidad de Ramos Mejía (Provincia de Buenos Aires). Desde su creación, en infraestructura y maquinaria, llevan invertidos alrededor de $ 6 millones. Apoyados en el respaldo posventa y en el diseño y nivel técnico de sus pisos ingenieriles aspiran a seguir creciendo en el país y en poco tiempo acceder a mercados del exterior.

En una entrevista mantenida con José Luis Torres, gerente Administrativo-Financiero de la firma, y Javier Alejandro Amato, uno de los socios, se analizaron en profundidad los aspectos que permitieron la evolución de la empresa y su estrategia futura.

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No es frecuente encontrar empresas que se dediquen a fabricar pisos y al mismo tiempo muebles de calidad para el segmento ABC1.
Amato: Es cierto, pero lo nuestro tiene que ver con el inicio de la empresa. Mi padre siempre apuntó a la calidad, a la superación permanente, y así concretó muchas obras importantes antes de formar Donner. El amoblamiento de las más importantes joyerías que se instalaron en Buenos Aires lo hicimos nosotros. Eran muebles en los que había que estar muy fino en todo. Por ejemplo, nos pedían una vitrina de 40cmx40cm para exhibir un reloj de primera marca a nivel mundial. No solo había que saber trabajar la madera, también aluminio, acero, desarrollar soportes o herrajes especiales, iluminación, todo a medida y con un nivel de detalle perfecto. También hizo muchísimos locales comerciales de buena calidad, siempre con un trato preferencial hacia el cliente, respetando los plazos de entrega, algo muy importante para ese rubro. Pero en el tema muebles el trabajo ha ido bajando, la gente va buscando precios más bajos, y nosotros tenemos una estructura que mantener con todo el personal en blanco. Eso nos empujó a pensar en darle un nuevo giro al negocio y en 2007 nos decidimos también a fabricar pisos. Empezamos con el equipamiento básico y de a poco nos tecnificamos. Fuimos aprendiendo y a medida que avanzábamos nos preguntábamos qué necesitamos para mejorar. En Argentina no hay muchas empresas con experiencia en fabricación de pisos ingenieriles y Donner fue una de las primeras empresas en desarrollarlos en el país. Avanzamos con mucho esfuerzo, reinvirtiendo ganancias, capacitándonos, y hoy tenemos una empresa armada con todos los componentes que necesitamos para hacer una línea de productos interesantes a un costo razonable.

¿Dónde comienzan a fabricar pisos de madera?
Torres: En 2007 nos mudamos de un galpón chico a otro más grande en San Justo, de ahí hemos seguido creciendo en infraestructura. Empezamos con dos galpones separados, en uno se concentraba la producción (pisos y muebles) y en el otro que estaba a una cuadra, la línea de lustre de pisos. Aquí ya está todo concentrado en una sola planta.

¿Qué superficie tiene la planta?
Torres: Aproximadamente 2.500 m2.
Amato: Nosotros compramos la madera secada en horno y aserrada, y procesamos las tablas hasta la obtención del producto terminado. La mano de obra cara y la cantidad de impuestos nos han enfocado a optimizar en forma permanente los procesos para tratar de bajar costos en base a la inversión y la incorporación de maquinaria.

¿Cuál es la capacidad de producción?
Torres: Con las máquinas que tenemos entre 7.000 y 8.000 m2 por mes, quizás optimizando todos los procesos se pueda llegar hasta los 10.000 m2.

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¿La inversión se hizo solo con fondos propios?
Torres: No, también hemos tenido apoyo del gobierno de la Provincia a través del Fondo de Garantías Buenos Aires (FOGABA), con un crédito a cinco años de plazo con un año de gracia; y otro del BICE para la compra de bienes de capital con el que se compraron máquinas.

¿Qué cantidad de personal tienen?
Torres: Entre personal contratado y fijo afectado a la planta tenemos 14 personas, y entre 15 y 20 personas se contratan para hacer las colocaciones.

¿Cuáles son los proyectos más importantes que realizaron?
Amato: Entre algunos de los principales están el complejo premium Horizons de IRSA en Vicente López para el que fabricamos y colocamos 28.000 m2 de pisos. Para el grupo de Hoteles Alvear, hemos fabricado muebles y pisos en Alvear Hotels and Residences de Puerto Madero, y en la misma zona, este mismo grupo empresario esta construyendo el Alvear Tower, uno de los mas lujosos de Argentina, donde ya instalamos la unidad modelo. Hoteles para la cadena Howard Johnson en Chascomús y Cariló, también trabajamos con otras empresas constructoras destacadas como TGLT en el edificio Astor y CRIBA. Si nos remontamos atrás en el tiempo, recuerdo algunas obras que se destacaron en su tiempo y que ahora, lamentablemente, ya no están, como es el caso de Emporio Armani en avenida Alvear y Petit Palais.

¿Los muebles son para el mismo segmento?
Amato:Sí, fundamentalmente instalaciones para hoteles, locales comerciales, muebles de cocina y frentes de placards en grandes edificios. Ultimamente hemos migrado un poco a algunos amoblamientos más estandarizados pero siempre apuntando al mismo segmento de mercado.

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¿No dificulta manejar la fabricación de dos productos tan diferentes en la misma planta?
Torres: Todo el personal está especializado porque se formó en la fabricación de muebles de alta gama. Esto nos permite compartir las tareas en uno y otro lado según las necesidades. Esta especialización para la parte pisos representa un plus de calidad. Además, también se pueden utilizar indistintamente algunas máquinas de acuerdo con las exigencias de producción que se vayan presentando. Si bien en la planta los procesos están separados podríamos hablar de una producción mixta porque las salas de la planta están comunicadas.

¿Cuál es el equipamiento tecnológico actual?
Amato: Empezamos con lo más básico, una machimbradora, una escuadradora doble, una cepilladora. Después incorporamos una sierra para cortar las lamas para el piso ingenieril. Compramos prensas, y algunas las tuvimos que modificar para adaptarlas a nuestras necesidades. Lijadoras de contacto, seccionadora, y una línea de lustre de primer nivel con 5 hornos UV, 6 aplicadores y 2 lijadoras intercaladas. En el último año sumamos otra machimbradora para poder hacer otro proceso o como reemplazo para no frenar la producción, una pegadora de cantos, cambiamos una lijadora, y se incorporó una despuntadora automática.

En nuestro país la preocupación por el uso de maderas de bosque nativo ha ido creciendo. ¿Cómo se manejan para que este tema no perjudique la imagen de su empresa?
Torres: Estamos abocados al desarrollo de un plan sustentable para la obtención de maderas del Norte del país, que nos asegure poder hacer un seguimiento de esa madera, su trazabilidad, saber su origen. Empezamos con esto hace seis meses y lo estamos encarando con mucha seriedad. Sabemos que con el tiempo habrá más restricciones medioambientales y queremos adelantarnos a esa realidad.

¿En el futuro la idea es asociar sus pisos exclusivamente a maderas certificadas?
Amato: Sí esa es la idea, es parte de una estrategia de diferenciación, que en definitiva busca agregarle valor al producto final.

¿Cuáles son las maderas que más utilizan en la fabricación de pisos?
Amato: Hoy, un 70% de lo que se vende en el mercado argentino es roble americano, en segundo lugar tal vez puede estar el lapacho, y el resto se lo deben llevar entre guayacán, incienso, viraró, palo santo y un par de especies más.

¿Qué tipo de piso se vende más actualmente?
Amato: Los pisos ingenieriles.
Torres: En Argentina siempre se pensó que los pisos de madera maciza eran más fuertes, más duros, y sin embargo el piso ingenieril es más resistente a la humedad, al calor. Recién ahora se está entendiendo que es un producto superior en muchos aspectos. En durabilidad son similares, en estabilidad es mejor, es más ecológico
Amato: Su fabricación nos implica un proceso productivo totalmente distinto, pero también nos permite diferenciarnos con fabricantes de pisos tradicionales en el mercado interno, ya que hay muy pocos en condiciones de fabricarlos.

El inconveniente principal que plantean muchos profesionales de la construcción respecto a los pisos de madera está relacionado a la colocación y garantía posventa. ¿Cómo resuelven este tema?
Torres: Nosotros casi como regla general no trabajamos para el consumidor final, lo hacemos directamente con empresas constructoras por lo cual el tema de la garantía se incluye en el pliego de condiciones del proyecto, al igual que las condiciones que tiene que tener la obra, que para el tema pisos es muy importante. Hacemos un seguimiento en obra permanente, y la responsabilidad con la que lo hacemos nos lleva a tomar siempre nuevos trabajos. No somos una empresa que hace mucha publicidad, hemos crecido por las recomendaciones que hacen nuestros clientes.
Amato: En ese sentido este es un rubro muy complicado porque la madera es un material complejo para trabajar y en obras grandes siempre hay dificultades porque operan varios gremios a la vez. Por eso nosotros le decimos a la gente que no le aseguramos que no se van a presentar problemas, pero que estén seguros que vamos a estar ahí para solucionarlos. No nos fijamos si hay que trabajar feriados porque se atrasó la obra o si tenemos que poner más personal porque el montacargas no anduvo.

¿Las inversiones que realizaron apuntan también a poder exportar?
Torres: Sí, aunque el tema está difícil. En Argentina tenemos costos muy elevados, la carga impositiva es una de las más altas, hay problemas de logística, la burocracia lentifica todos los trámites.

¿Y el tipo de cambio?
Amato: Ya un dólar a $15 no nos sirve para exportar, pero tampoco es solución otra devaluación porque termina aumentando los costos de producción. El problema de fondo está en bajar el “costo argentino”.

Y entonces ¿cuál sería la estrategia que van a desarrollar para poder competir?
Amato: En lo que respecta a la gestión, estamos tratando de bajar costos optimizando al máximo el proceso productivo a través de la capacitación del personal y con la incorporación de tecnología. Estos dos aspectos tienen una incidencia directa para mejorar la calidad y obtener un producto premium. Referido a los pisos, la estrategia se enfoca en la diferenciación. Por ejemplo, la oferta de China en el mundo apunta a pisos estándar con anchos y espesores determinados y en grandes volúmenes, y con eso no se puede competir. Nuestra idea es diseñar pisos exclusivos, trabajar el roble en medidas más anchas y variadas, aplicando procesos de envejecimiento, con acabados especiales, complejos, que aporten valor agregado. Hemos hecho viajes a Centroamérica para buscar maderas exóticas, raras. Somos una PyME lo que nos permite ser más flexibles, vamos a priorizar el detalle en lugar de la cantidad. Un buen ejemplo de esto es un piso ingenieril que desarrollamos con recortes de láminas de madera de reforestación de diferentes colores que quedaban como desechos, y mediante un doble proceso de pegado bastante complejo lo adheríamos al multilaminado. El resultado fue un producto ecológico y sustentable, con una superficie distinta y llamativa, que además de cumplir las funciones de piso puede usarse como un elemento de diseño de interiores. En los mercados del exterior que valoren estas características de productos vamos a poder competir y es allí donde trataremos de posicionarnos.

 

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