martes 29 de abril de 2025

Mobio puso en marcha en Córdoba su fábrica de muebles para oficina

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En el mes de junio comenzó a operar en la ciudad de Córdoba la planta industrial de Mobio SA, una nueva firma dedicada al diseño y fabricación de muebles funcionales.

El programa de producción incluye inicialmente dos líneas de productos RTA de alta prestación dirigidos al segmento de oficinas y puestos de trabajo.

ASORA Revista entrevistó a su director general Diego Amaya, un joven diseñador industrial que decidió incursionar en la fabricación de mobiliario con un fuerte componente de diseño, marketing y servicios al cliente.

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Mobio puso en marcha en Córdoba su fábrica de muebles para oficina


–¿Cómo entra Mobio al mercado del mueble?

–Comenzamos fabricando dos líneas de productos con la marca Mobio como núcleo y lo que denominamos marcas orbitales, que son las de las líneas. Una es Sialia Office, compuesta por escritorios y racks adaptables. Nuestro planteo es que Sialia tiene una propuesta para cada espacio. La segunda línea se llama Netta Storage, de almacenamiento para espacios de oficina. Por la estética que tiene y la versatilidad es como una línea comodín que permite también su uso en hogares.


–¿Contemplan fabricar otras líneas en el corto plazo?

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–La propuesta es incorporar nuevas líneas de productos todos los años. Una ya está diseñada y saldrá al mercado el año que viene. Y tenemos otra línea que está en proceso de diseño y factibilidad. Además, queremos diversificar las posibilidades comerciales de cada producto acompañándolos de servicios. Es una combinación que requiere el mercado y que es muy valorada por los consumidores.


–¿Cuáles son esos servicios?

–Tienen que ver con facilitar la contratación, el traslado al cliente y el asesoramiento preventa. En el caso que una empresa –constructora por ejemplo– necesite amoblar un edificio y no disponga del personal idóneo para el diseño interior, a modo preventa se le realiza un asesoramiento para que pueda ofrecer a sus clientes la mejor respuesta con nuestros sistemas. Y como un punto diferencial al que le damos gran importancia, ofrecemos el servicio de ensamble de muebles. Estamos avanzando en la conformación de una red a través de los distribuidores. Todos los muebles van en caja, con los herrajes pertinentes y el manual de armado. Son muy fáciles de instalar, pero en casos donde un cliente compra 50 escritorios, se encuentra en una situación donde es casi indispensable el servicio de armado. Un cliente puede hacer una compra tanto en la fábrica como en el distribuidor, pero el asesoramiento lo da siempre Mobio.


–¿Cómo está armada la estructura productiva?

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–Contamos con una superficie cubierta de 200 m2. Es un taller chico, por eso no se realiza stock. Todo se arma a pedido, se coloca en cajas con todas sus piezas, se cierra y se despacha. Es casi un justin-time. Tenemos un director de producción que se encarga del armado de la producción y organizar el tipo de cortes que se van a realizar de acuerdo a los pedidos. Hay dos líneas: una para placas y otra para los componentes de madera. Un detalle que tienen todos nuestros muebles son las patas de madera, que le dan un valor agregado al producto. Cada línea tiene su pata propia para reforzar la identidad de producto.


–¿Con qué madera trabajan?

–Pino, que torneado queda con una veta llamativa. Si bien es una madera económica, resuelve perfectamente la situación para la cual está planteada, no sólo desde lo estético, sino también desde la practicidad en los lugares de trabajo para el tema limpieza. La madera lleva barniz, pero su aplicación se terceriza. En la planta hemos decidido no tener pintura, ni solventes ni ningún tipo de producto químico.


–¿Y con respecto a las placas?

–Usamos aglomerado melamínico. Seleccionamos entre los motivos de enchapado que ofrece el proveedor. Si bien se plantearon combinaciones de terminaciones para las dos líneas, en los catálogos y la página web está explicado que cualquier otra combinación que requiera el cliente se puede efectuar.


–¿Con qué tecnología cuentan en la planta?

–Tenemos seccionadoras verticales, perforadoras múltiples, tapacantos y torno. Todo importado, excepto el torno que lo fabricó un metalúrgico de la provincia de Buenos Aires. Es un torno copiador muy lindo con el que quedamos muy conformes en las pruebas que hicimos. Si bien el día de mañana seguramente debamos sumar un torno con control numérico, el modelo de negocio está planteado para evitar sobredimensionamientos, más aún en esta etapa inicial.


–¿Cómo fue estructurado el modelo de negocio?

–Fundamentalmente fue pensado para que no esté sobredimensionado, tanto en su capacidad productiva como en los tiempos de fabricación. Vemos que el mercado tiene constantes fluctuaciones y este modelo nos permite adaptarnos a esos movimientos. Al no tener stock en planta y fabricar a pedido, apuntamos hacia un ahorro, no sólo de materia prima, sino también de tiempos y de procesos.


–Por lo general, los diseñadores consiguen llegar a una etapa de autoconstrucción y trabajar a pedido en series muy pequeñas. En tu caso, ¿cómo se plasma Mobio?

–Por un lado, es fruto de la experiencia que tuve en fábricas. Estar viendo los procesos, conocer cosas tan puntuales como la distancia entre los husillos de las máquinas perforadoras o en cuánto tiempo podés tapar un canto. Pero llegar a montar una fábrica también depende de la visión del diseñador. Es fundamental el compromiso del diseñador y el compromiso que asuma como fabricante. La realidad indica que si un fabricante vino haciendo el mismo mueble durante cinco o diez años, el padre lo hacía de igual manera. Para ellos hacer algo diferente es casi como quebrar un paradigma y pensar en producir otro tipo de muebles. Es muy difícil decirles “esta silla que vendés armada yo te la puedo diseñar para que la vendas desarmada y no transportes aire” y que te respondan “y nosotros ya las hacemos así…”. El fabricante tiene miedo de cambiar de paradigma porque él implementó una fórmula durante mucho tiempo y esa fórmula le funcionó. Están un poco bloqueados para llegar a hacer algo nuevo. Es cuestión de tener una actitud diferente, porque hoy por hoy el mercado también lo demanda. Nuestro negocio es hacer muebles diferentes, muebles de diseño y con identidad. Eso es lo que está comprando alguien cuando compra Mobio. Para esto hay que conocer las máquinas, es básico. No todos tienen un pantógrafo que se puede programar. Entonces hay que tener en cuenta ciertos procesos. No sólo cómo se va a ver el mueble, sino también cómo se va a fabricar paso por paso. Y también cómo se va a vender, cómo se va a transportar. Porque un diseñador que diseña algo “lindo” se encuentra con un montón de obstáculos que va poniendo el mismo medio productivo, además de los factores estéticos, ergonómicos y tecnológicos. El diseñador que aplica procesos es muy difícil que le pueda errar en la concepción del producto, porque parte del proceso es realizar pruebas. Un fabricante que quiera comenzar a incorporar diseño primero tiene que llevar al diseñador a la fábrica y mostrarle cómo funciona cada máquina. En nuestro caso, ese paso estaba saldado de movida.


–¿Qué te llevó a decidirte por la fabricación de muebles?

–Me gusta el diseño en general. Diseño cualquier cosa, desde un envase hasta una máquina. A los muebles los vi como algo mucho más tangible y mi experiencia en fábrica me hizo ver que eso era lo que quería. Hice una investigación sobre el mercado y descubrí un nicho. Hace más de un año veníamos presentando toda la documentación para acceder a los créditos productivos de la Nación que conseguimos a través del Banco de Santiago del Estero. Gracias a eso pudimos comprar las máquinas.


–¿Por qué muebles de oficina?

–Sobre todo porque vi que no había muchos competidores en el segmento más económicos. Los competidores que tenía para arriba cuentan con productos muy bien diseñados, pero son muy caros, casi inaccesibles para una pyme. Si miro para abajo, tenemos muebles fabricados en serie, todos iguales, que copian de todo el mundo. No tienen ningún valor agregado, no dicen nada. Si le querés dar identidad a tu empresa, con esos muebles no lo lográs. De ahí salió la decisión de hacer muebles de oficina. La gente quiere tener muebles con una identidad y diseño, pero que sean accesibles. Es lo que ofrece Mobio.


–¿Cuál es el perfil de tus potenciales clientes?

–Apuntamos a mayoristas como Falabella, Centro Hogar, Carrefour, Easy. Pero también se comunicaron con nosotros diseñadores de interiores y arquitectos. Tenemos abierto el juego a esas opciones. Y no descartamos explorar la opción de exportar porque el producto está a la altura de cualquier otro mueble que se venda en caja.


–¿Y quiénes serán los usuarios finales?

–Las pymes, fundamentalmente las nuevas. Una pyme no puede comprar un escritorio de 5000 pesos. No entra en la cabeza de su dueño. Mobio es una opción para tener un mueble de diseño con identidad accesible.


–En la proyección del negocio a mediano y largo plazo, ¿cuál es el horizonte?

–La idea es adaptarse a la fluctuación del mercado y seguir las tendencias. Yo, en particular, soy un apasionado del diseño y la tecnología, visito FITECMA mucho antes de pensar en montar la fábrica. Hoy en día los procesos que se aplicaron para diseñar este tipo de muebles responden a una tendencia de series más pequeñas, casi personalizadas, que en nuestro rubro salen de lo que se ve entre los muebles de oficina. La tendencia apunta –no solo en muebles, también en la ropa– hacia lo retro. Pero mi concepto es el de hacer procesos distintos a medida que se vaya evolucionando. Hay un cambio constante en el entorno. Estamos en un mundo muy dinámico. En el corto plazo queremos alcanzar la capacidad productiva que tenemos planteada, que estimamos será en tres meses. A largo plazo queremos ampliar las líneas, pero para debemos coordinar bien la parte productiva y así introducir la tercera línea, que ya la hemos registrado. Todos nuestros nombres son marcas registradas. Ese es otro factor del que tiene que tomar conciencia el fabricante: todo lo referido al diseño, la comunicación y el desarrollo tiene que ir acompañado por un resguardo legal. En nuestro caso, a largo plazo va a servir para fortalecer la comunicación que venimos haciendo e incorporar nuevas líneas de productos. Comunicación y comercio electrónico son temas que como fabricantes debemos atender y desarrollar. La estrategia de Mobio conlleva una comunicación dinámica a través del sitio web. Hoy estamos tan sobrecargados de información que es indispensable una plataforma bien diseñada y con la información indispensable. Muchos de los contactos que hemos tenido han sido vía sitio web. También creamos un facebook y un twitter para tener presencia en un segmento de nuestros potenciales usuarios finales.

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