De acuerdo con el último Informe IIMAO – “Índice Interés del Mueble Argentino Online” que elabora el Observatorio Estadístico de FAIMA, el pasado mes de abril mostró una pequeña mejora del 3% con respecto a marzo, situándose los resultados ligeramente por encima del mínimo histórico sectorial registrado en septiembre de 2021.
Pero este dato alentador tiene una contracara negativa: en comparación con abril de 2023, el interés online por el mueble argentino disminuyó un 17% interanual.
En cuanto al comportamiento del sector a nivel geográfico, la recuperación general en el interés por el mueble online se observa en casi todas las provincias, con las excepciones de CABA, donde se mantiene estable, mientras que en Formosa experimenta una disminución del 8%.
El trabajo de FAIMA tiene un valor estratégico porque permite prever con dos meses de antelación cómo será el comportamiento del mercado y, por lo tanto, de la producción de la industria de mueble. Los datos relevados por el último IIMAO llevan a pensar en una cierta recuperación sectorial en los próximos meses.
Impacto en el nivel de actividad
El ítem de la producción es el que se ve directamente afectado por las variaciones del interés de compra que releva el trabajo de FAIMA. “El IIMAO es un índice de intensidad de búsqueda en la web, una suerte de Big Data, pero acotada a pocos datos. Lo que muestra es cuánto se busca la palabra muebles o términos vinculados con muebles, como sillones, escritorios y colchones. Eso está ponderado estadísticamente, por lo que muebles tiene más peso que el resto a la hora de elaborar las tendencias”, explica el director ejecutivo de FAIMA y responsable del informe, Fernando Couto.
“Este índice termina mostrando un valor comparable al del Índice de Producción Industrial (IPI) del INDEC, no en valores, pero sí en tendencias. ¿Y por qué es importante? Porque el IPI sale y se publica con dos meses de retraso, y en los gráficos de nuestro informe se observa que copia al IPI. Entonces, cuando cae el IIMAO es esperable que caiga el IPI, lo mismo cuando se da un crecimiento, con la ventaja de tener la tendencia con dos meses de anticipación, o lo que es lo mismo, mostrar la foto de la actualidad de la industria de mueble casi al mismo tiempo que está sucediendo”, señala Couto.
El director ejecutivo de FAIMA recalca que el funcionamiento de la industria del mueble está muy bien recogido en el IPI que genera el INDEC, que muestra una caída de la actividad sectorial del 40% interanual. “Hablando con empresas fabricantes de muebles RTA medianas de la zona de Cañada de Gómez, que es donde más peso tiene el mueble plano, señalan que están trabajando al 50% versus octubre o noviembre de 2023. Queda claro que está muy golpeada la industria. El estado actual del mercado local muestra que la demanda ha caído de forma alarmante. Por supuesto, producto de una baja del salario real, por un lado, y de la baja de los planes de financiamiento, por otro. Esas dos cosas han golpeado mucho la posibilidad de la gente de cambiar sus muebles. Por supuesto que se suma la suba de todos los otros gastos de una familia, que hizo que entre comprar un mueble y pagar la luz, no dudes en lo que vas a hacer: pagar la luz”, comenta Couto.
En el piso histórico
La producción industrial de muebles y colchones, registrada por el INDEC para el mes de marzo de este año, experimentó una disminución interanual del 46,96%. Todos los rubros relevados por el IIMAO muestran una caída interanual, liderada por muebles con una baja del 21%, seguido por colchones (-6%), escritorios (-5.5%), y sillones (-1.6%). No obstante, en comparación con febrero hubo una recuperación global del 14,97%.
“La realidad es que cuando mirás el IIMMAO, hoy está en niveles prepandemia, o sea, está muy bajo, en mínimos históricos. En la pandemia el sector tuvo como un veranito, producto de que la gente, al quedarse en su casa, se puso a cambiar los muebles. Después de la pandemia tuvimos un mínimo, repuntamos y hoy estamos por debajo de ese mínimo, tristemente. El repunte de abril abre una expectativa de mejora, pero lenta y a mediano plazo”, comenta Fernando Couto.
Consultado acerca de qué comentarios reciben en FAIMA de parte de las cámaras y las empresas del mueble frente a esta situación, Couto es tajante: “Las empresas están muy preocupadas porque a las caídas de ventas y producción se suma el fantasma de la apertura comercial. Brasil, nuestro socio comercial muy cercano, maneja una industria de muebles de una escala muy superior a la nuestra, que si se produce una apertura comercial indiscriminada haría que casi no quedara mueblero en pie, sobre todo en lo que es mueble plano. En mueble de diseño ya es una cuestión más de gusto, pero para el mueble plano, que es más universal, sería la muerte”.
Importaciones, salarios y financiación en el horizonte cercano
La apertura de las importaciones de muebles es un tema que ya está en la agenda cotidiana de las empresas y agudiza los problemas en el panorama sectorial. ¿Hasta cuándo aguanta la situación la industria del mueble sin un achicamiento generalizado? “Hay una idea de que en mayo llegaremos al punto más bajo de la crisis, porque lo que sigue terminaría de ajustar a la baja los salarios y empezaría a haber una recomposición real. Por supuesto, veremos qué pasa con los aumentos de servicios, lo cual va a hacer que la inflación de mayo y junio salte y el salario real siga cayendo. Pero la idea es que el salario real llegue a su piso en mayo o junio y, de ahí en más, si se mantiene en el piso estaríamos en una recesión en L. En cambio, si comienza a recuperarse, deberemos ver el ritmo de esa recuperación: si es en U o una V corta, caso en el que podríamos empezar a recuperar lo perdido”, explica Couto.
Y agrega: “Por supuesto, esta es la visión de una dinámica optimista, con una recuperación de la economía, donde la competencia externa está limitada. Un sendero pesimista, en cambio, mostraría que una vez que empieza cierta recuperación, aparece la competencia extranjera, la cual, como en el caso de los muebles de metal de China, compiten por sustitución. Están generando problemas en Brasil, en Chile, en Perú, en Ecuador, en todos lados. Si le provoca problemas a la industria brasileña, imaginemos lo que puede sucederles a nuestros fabricantes locales. Entonces, hay que ver como se configura la situación, sea recuperación o caída”.
En cuanto a las previsiones de FAIMA sobre la evolución del mercado local y la situación de la industria, el director ejecutivo de la entidad prioriza “ver qué pasa con los salarios y con el financiamiento. Si la inflación sigue bajando y el gobierno sigue bajando las tasas, y si en algún momento apareciera un financiamiento, llamémoslo de cuotas simples, en 12 cuotas, quizás ahí se pueda reactivar un poco el mercado interno. Con el salario siguiendo un camino a la baja, vamos a estar complicados. Si se mantiene la situación, las empresas seguirán trabajando al límite, sin horas extras ni sobre turno. Hoy hay suspensiones de turnos, aunque no de personal ni cierre de plantas, todavía, aunque sí hubo algunos despidos. Por supuesto que con 40/50 % de capacidad ociosa en una planta, nadie piensa en invertir”.
Como parte de su plan de apoyo a la industria para capear la situación, FAIMA, a través del Instituto del Mueble Argentino, está promoviendo el Proyecto Deseo, iniciativa que “busca emparejar fabricantes con diseñadores para darle más diferenciación por diseño al mueble nacional y que impulse que el driver de consumo cambie de necesidad a gusto”.
Couto recuerda que hay un sesgo cultural que domina la dinámica del mercado del mueble en nuestro país: “Si pensamos en lo que pasa en otros países, la gente cambia el mueble no porque necesita, sino porque le gusta cambiarlo. En Argentina, muchos tenemos en nuestra casa un mueble que era de un pariente y que tiene muchos años, y eso es porque vemos el mueble como algo utilitario, pero no de diseño. Entonces, tenemos que trabajar en ese punto y es lo que estamos haciendo desde el Instituto del Mueble Argentino con el Proyecto Deseo. Y también esperamos darle continuidad a otras propuestas, como la Semana del Mueble, que se propone como un hot sale de muebles”, comenta Couto.