Un informe de la Asociación Forestal Argentina (AFoA) indica que nuestro país tiene un volumen estimado de 16 millones de toneladas de biomasa forestal y capacidad para generar hasta 4.200 MW de energía térmica. “Argentina tiene un potencial dormido que espera despertarse ya mismo”, expresa la directora ejecutiva de la entidad, Claudia Peyrano.
Desde AFoA hablan de la posibilidad de concretar una verdadera revolución en la matriz energética. “Ya sea a través de chips, pellets para energía térmica o como proveedor de centrales de energía eléctrica, la biomasa forestal es un componente crucial en la transición hacia un modelo energético más sostenible y que aporta a la economía circular”, señala Peyrano.
Potencia y potencial
Argentina tiene actualmente un patrimonio de 1,3 millones de hectáreas de plantaciones forestales, de las cuales un 55% están certificadas con sellos de gestión sostenible reconocidos internacionalmente. “La forestoindustria es hoy es una herramienta del desarrollo sostenible que permite la mitigación del cambio climático, alternativas de bienes renovables, carbono positivo y, el poder para poder migrar hacia un paradigma energético limpio, renovable y sustentable como la biomasa forestal”, subraya Claudia Peyrano.
La bioenergía representa solo el 0,11% de la matriz eléctrica nacional, pero se estima que este aporte podría sextuplicarse.
La generación de energía a partir de biomasa forestal es un proceso considerado carbono neutro, ya que el CO₂ emitido durante la combustión es compensado por el CO₂ absorbido durante el crecimiento de los árboles. La directora de AFoA explica que “en nuestro país, este modelo de energía representa solo el 0,11% de la matriz eléctrica nacional, pero se estima que este aporte podría sextuplicarse. Una sola planta de biomasa de 244 MW podría, en promedio, abastecer de electricidad a aproximadamente 500,000 viviendas”.
En tal sentido, tomando como referencia que el promedio de habitantes por hogar en Argentina es de alrededor de 3 personas, 500,000 viviendas equivaldrían a una población de un millón y medio de personas. “Es decir, una planta de energía eléctrica de biomasa de 244 MW podría abastecer de electricidad a una cantidad de viviendas equivalente a una ciudad grande como Córdoba o Rosario”, dice Peyrano.
Radiografía de la bioenergía forestal
La inauguración de la planta San Alonso, en mayo pasado, en Gobernador Virasoro, Corrientes, puso el foco en la capacidad para aportar a la generación de energía renovable de la forestoindustria.
Un reciente relevamiento de las plantas de energía en base a biomasa realizado por AFoA y la Dirección Nacional de Desarrollo Foresto Industrial (DNDFI), se identificaron 17 establecimientos que generan electricidad a partir de biomasa forestal y licor negro con una capacidad bruta instalada de todos los establecimientos de casi 250 MW.
Misiones es la provincia con mayor número de establecimientos (9), y también lidera en capacidad instalada (109 MW). En este caso, el origen de la energía es tanto de biomasa como de licor negro, producto residual de la elaboración de la celulosa y papel.
Corrientes es la segunda provincia con más establecimientos de este tipo (3). Suma una capacidad instalada de 97 MW, especialmente con las 2 plantas del Grupo Insud en Virasoro. Una cuarta planta agregará 7 MW de capacidad extras.
Las otras cuatro plantas se encuentran en Chaco (2), Santa Fe (1) y Jujuy (1), aportando 44 MW de potencia instalada.
Argentina tiene 17 establecimientos que generan electricidad a partir de biomasa forestal y licor negro con una capacidad bruta instalada total de casi 250 MW.
El informe de AFoA señala que para la generación de las 250 MW de energía se utilizan 2.827.500 toneladas de madera y 1.075.964 toneladas de licor negro, “lo que demuestra la importante valorización de los subproductos, convertidos en un recurso valioso y reduciendo la necesidad de combustibles fósiles”, acota Peyrano.
Alrededor de la mitad de la capacidad instalada se entrega a CAMMESA (121 MW) y el resto es para autoconsumo en industria propia (129 MW). La capacidad instalada en Misiones y Corrientes (206 MW) es capaz de cubrir el 22% del consumo eléctrico anual total combinado de ambas provincias, o el total de los hogares de las ciudades de las capitales provinciales Posadas y Corrientes.
“Esto representa un aporte muy significativo a la matriz energética de las provincias, fortaleciendo la seguridad del suministro y contribuyendo a la estabilidad de la red interconectada en el NEA. Este porcentaje demuestra un impacto considerable en la autonomía energética de las empresas y de la región y destacan el potencial de la biomasa forestal no solo como fuente de energía renovable, sino también como un vector de economía circular al valorizar residuos y subproductos de la actividad forestal e industrial, generar empleo y aportar al desarrollo local”, destaca la directora de AFoA.
Plantas Destacadas (por capacidad y consumo)
- Arauco Argentina S.A. (Puerto Piray Misiones): Con 30 MW de biomasa y 498.000 t/año de consumo de madera, y 32.3 MW de Licor Negro y 560.000 t/año de consumo de licor negro en Puerto Esperanza, es uno de los actores más grandes.
- Fuentes Renovables de Energía S.A. y Central Térmica San Alonso (Gobernador Virasoro, provincia de Corrientes): con dos plantas de energía suman 80 MW (40 MW cada una) y un consumo total de 1.080.000 t/año de madera, representan una capacidad muy significativa dedicada a la comercialización.
- Papel Misionero SAIFC (Grupo Arcor): Con 15 MW de biomasa (225.000 TN/año de madera) y 8 MW de Licor Negro (133.152 t/año de licor negro), es otro actor importante en Misiones.
- Celulosa Argentina S.A.: En Santa Fe, con 19 MW de Licor Negro y 316.236 t/año de consumo.




















