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lunes 13 de octubre de 2025
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Las grampas Dorking galvanizadas responden ante las peores condiciones ambientales

En las fijaciones industriales el galvanizado no es un detalle estético. Ambientes hostiles, donde la humedad, la salinidad o los químicos atacan de forma constante, hacen que un pequeño detalle puede marcar la diferencia entre la continuidad de un proyecto o un retraso inesperado.


En la construcción, la minería, la energía o la carpintería metálica, un clavo o una grampa no son simples piezas: son los puntos invisibles que sostienen la estructura completa. Por eso, la resistencia a la corrosión no es un plus estético. Es un requisito de ingeniería.

De allí que, cuando una fijación pierde su capa protectora, la corrosión avanza, compromete la unión y obliga a intervenciones que elevan costos y tiempos.

Para comprobar el desempeño real, Dorking expuso a sus 12 líneas de grampas a ensayos bajo la norma ISO 9227:2017, que reproduce en laboratorio condiciones extremas de niebla salina. Las muestras de grampas Dorking permanecieron 72 horas continuas expuestas en cámara certificada, sin mostrar óxido rojo ni deterioro visible. En contraste, productos de referencia comenzaron a oxidarse a las pocas horas.

Así, el espesor del galvanizado resultó determinante en estos resultados: en algunos casos, las grampas Dorking superaron en un 267 % el promedio de mercado. Esa diferencia se traduce en un ciclo de vida extendido, menos descartes y menor frecuencia de mantenimiento en zonas de difícil acceso.

Los beneficios son claros:
• Mayor confiabilidad operativa.
• Reducción de paradas imprevistas.
• Disminución de costos de reemplazo.
• Alineación con prácticas de sustentabilidad industrial.

La ingeniería de fijaciones va mucho más allá del material base. El tratamiento superficial ‒sea galvanizado o resina penetrante‒ es lo que convierte a una fijación estándar en una solución confiable a largo plazo.

Por ello, en contextos donde un error mínimo puede comprometer una estructura completa, cumplir normas como la ISO 9227:2017 no es una formalidad. Es una garantía técnica y sinónimo de seguridad y durabilidad.

 

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