Europa retrasó por segunda vez el veto a los cultivos que causan la deforestación llevando su implementación hasta 2026, aunque la propuesta aún tendrá que ser aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE.
La nueva ley obligaba a las empresas a garantizar que sus productos no han provocado deforestación ni degradación forestal. Voceros ecologistas señalaron que el retraso implica el 15% de las emisiones globales de carbono.
La Comisión Europea indicó que toma la medida extendiendo el periodo de implementación hasta finales de 2025 o incluso mediados de 2026, permitiendo un periodo de adaptación para las empresas y socios comerciales afectados por la norma. En la práctica, la nueva ley se aplicará finalmente a partir de diciembre de 2025 a las grandes empresas y seis meses después, desde el 30 de junio de 2026, a las microempresas y pymes.
Los productos cubiertos por la nueva legislación son el ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja y la madera.








