Un rotundo cambio de enfoque de la opinión pública relega al cambio climático como principal inquietud global. Las guerras y las penurias económicas dominan las preocupaciones públicas, según lo revelado hoy en el transcurso de la Asamblea General en Panamá, del Forest Stewardship Council (FSC).
La investigación fue realizada por la consultora IPSOS. Reporta “una abrupta caída en la inquietud pública en cuanto al cambio climático, incluso después del año más caluroso registrado”.
La Encuesta Global de Opinión de Consumidores de 2025 –realizada en 50 países y +40,000 encuestados– arrojó que las guerras y conflictos (52 %) dominan ahora las preocupaciones públicas, mientras que el cambio climático cae al 31%. “Esto representa una brecha de 21 puntos en la encuesta instantánea de 2025. Tan solo analizando a los 32 países encuestados tanto en 2022 como en 2025, la brecha de inquietud se ha expandido de 12 puntos en 2022 –cuando la penuria económica estaba en la posición más alta– a 16 puntos en 2025”, explica el reporte.
Marcada división regional
Los resultados muestran un contraste significativo en diez países de América Latina. México lidera con 42% de preocupación, mientras que Bolivia se ubica en solo 17%, la brecha más amplia entre todas las regiones encuestadas, destaca IPSOS. Agrega que a pesar “de la alta vulnerabilidad de la región frente a los impactos climáticos, solo Brasil y México muestran un incremento en la preocupación respecto a la encuesta de 2022”.
>Brasil destaca también a nivel mundial como el único país donde la preocupación casi se duplicó, pasando de 18% a 33% en los últimos dos años. Por el contrario, el informe menciona que en otros países de la región la tendencia fue descendente:
- Argentina: 26% → 21% (-5)
- Colombia: 29% → 25% (-4)
- Chile: 30% → 26% (-4)
- Perú: 27% → 26% (-1)
Brasil destaca a nivel mundial como el único país donde la preocupación por el cambio climático casi se duplicó. Argentina destaca como el país de América Latina donde más cayó la preocupación (-5%).
Estos cambios evidencian una creciente desconexión entre la urgencia de la crisis climática y la percepción pública en varios países de la región. “La amplia dispersión en América Latina nos muestra que la atención y el riesgo no son uniformes. Pero esto no es apatía: es una señal para actuar con pragmatismo. Cuando la gente ve riesgos forestales concretos ‒como incendios, estrés hídrico o pérdida de biodiversidad‒ responde. Nuestro trabajo es hacer que la acción climática sea tangible: suministros verificados libres de deforestación, salvaguardas forestales más sólidas y resultados que las empresas puedan mostrar a sus consumidores”, señaló Subhra Bhattacharjee, directora General de FSC.
Los bosques son la referencia del cambio climático
La tala ilegal ocupa el primer lugar en promedio regional (25%) en cuanto a preocupaciones relacionadas con los bosques, por encima de cualquier otra región del mundo, dice el informe. América Latina es también la única región donde los incendios forestales y la deforestación se ubican entre las principales inquietudes ambientales.
“Las comunidades son más seguras cuando las cadenas de suministro reconocen y recompensan las buenas prácticas. Al comprar a operaciones verificadas de manera independiente, libres de deforestación, que respetan el Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI), mantienen zonas de amortiguamiento, zonas de conservación y comparten beneficios a través de acuerdos claros, las empresas reducen riesgos y ayudan a proteger a las personas y a los bosques”, agregó Subhra Bhattacharjee.
Escaneo de los consumidores
El comportamiento del consumidor sigue reflejando valores fuertes frente al cambio climático, a pesar de la disminución en los niveles de preocupación. El trabajo de IPSOS señala que en 29 mercados el 72% de los consumidores afirma preferir productos que no dañen plantas ni animales.
Destaca que México (89%), Brasil (86%) y Chile (83%) son los países donde los consumidores muestran una confianza significativamente mayor en las marcas vinculadas a productos con certificación como la de FSC, en comparación con el promedio global (72%).
Otros resultados de la investigación de IPSOS muestran que:
- Europa: La preocupación pública por el cambio climático, cayó entre 6 y 10 puntos porcentuales en Francia, Dinamarca, España, Reino Unido y Alemania, desde 2022. Evidencia una brecha creciente entre las políticas climáticas ambiciosas de la UE y la disminución del compromiso ciudadano.
- Kenia: Disminuyó 12 puntos (42% → 30%).
- Canadá: La preocupación por el cambio climático disminuyó, incluso cuando los incendios forestales (46%) dominan los temores forestales inmediatos de la población.
- Japón: Uno de los pocos países que va contra la tendencia: la preocupación de los consumidores aumentó 9 puntos (del 29% al 38%).
Los bosques importan
La encuesta instantánea de 50 países realizada por IPSOS indica que en los mercados del módulo silvícola, donde los impactos se perciben a través de los bosques –incendios forestales, sequías, inundaciones y pérdida de biodiversidad– el cambio climático se ubica entre las inquietudes principales. “Pérdida de especies de plantas y animales” y “deforestación” aparecen constantemente entre las cuestiones silvícolas más apremiantes en esos mercados.
Los bosques tienen un papel dual: son altamente vulnerables al cambio climático y esenciales para combatirlo.
Juntos, esos resultados refuerzan el papel dual de los bosques como ámbitos climáticos de vanguardia: son altamente vulnerables al cambio climático y esenciales para combatirlo.
Los consumidores siguen actuando
A pesar de los grados descendentes de inquietud, el comportamiento de los consumidores revela firmes valores climáticos. El 72 % de los consumidores mundiales a lo largo de 29 mercados diciendo que prefieren productos que no dañen a plantas o animales.
“Incluso si el cambio climático no siempre ha sido prioritario, las personas están votando cada vez más con sus billeteras. Quieren opciones sostenibles y recompensan a las marcas capaces de probar su impacto,” expresa Helen Chepkemoi Too, directora Senior de Mercados en FSC.
El comportamiento de los consumidores revela firmes valores climáticos, con el 72 % diciendo que prefieren productos que no dañen a plantas o animales.
En este sentido, la etiqueta FSC se correlaciona con niveles más elevados de confianza en las marcas. Es un ejemplo de que las opciones conscientes en cuanto al clima son un impulsor poderoso de lealtad y reputación.
El trabajo de IPSOS destaca en sus conclusiones que “puesto que guerras, pandemias e inflación dominan el debate público, los riesgos de cambio climático están saliendo paulatinamente de la consciencia política y de los consumidores. Y sin embargo, simultáneamente, resulta claro que las personas quieren productos sostenibles y ven la pérdida de especies de plantas y animales como la mayor inquietud relacionada con la silvicultura, teniendo la mayoría una expectativa de que las empresas aseguren que sus productos no contribuyen a la deforestación”.
Frente a este cambio en la percepción del cambio climático como una prioridad global, el FSC expresó la necesidad de contar con “estrategias integradas que aborden la acción ambiental junto con la seguridad social y económica para garantizar que la prioridad de las soluciones climáticas no decaiga frente a las crisis”.
Foto: gentileza pngtree.com.







































