A partir de la última devaluación, después de una década las empresas de la primera y segunda transformación de la madera vuelven a mirar a los mercados externos, en muchos casos como una alternativa para sobrellevar la crisis del mercado interno. Por el momento se trata de un movimiento incipiente, principalmente enfocado en los mercados tradicionales para los productos de madera de nuestro país, como Estados Unidos, Canadá y algunas plazas de Europa. Pero también comienzan a reactivarse y aparecer otros destinos, entre los que sobresale China.